SERVICIOS DE CONSEJERÍA:

RECURSOS:

Centro de Consejería
Profesional y Familiar MCT

(CONPROFA MCT)
Crecer y sanar para el servicio con amor

Visión

Destacarnos como una institución que tiene por visión ofrecer servicios de consejería profesional y familiar orientados hacia la búsqueda del bienestar integral de las personas, parejas, familias, comunidades e instituciones dentro de un marco profesional, ético y contextual.

Misión

Nuestra misión es la de proveer servicios de consejería profesional y familiar a personas de toda edad, parejas, grupos y familias e instituciones, de una manera efectiva, profesional e integral. Estos servicios de consejería, educación y consultoría se ofrecen en un ambiente de respeto, amor, confidencialidad y solidaridad, teniendo como intención última el contribuir hacia bienestar total de cada persona, comunidad y organización.

Objetivos

  • Brindar servicios de consejería profesional y familiar con la intención de atender las necesidades emocionales, cognitivas, espirituales y sociales de los niños, niñas, adolescentes, personas adultas, personas adultas mayores, parejas, familias y grupos.
  • Ofrecer programas educativos a las personas, parejas y familias referentes al crecimiento personal, familiar y profesional a través del ciclo vital.
  • Proveer servicios de consultoría a comunidades e instituciones en áreas tales como la ética, los valores, la comunicación efectiva, la resolución de conflictos y la efectividad laboral.
  • Fortalecer y potencializar la vida de las personas, parejas y familias a través de programas integrales y multiculturales de consejería profesional y familiar.
  • Ofrecer servicios de consejería familiar a las personas, parejas y familias en transición (divorcio, recasamiento, enfermedad, pérdidas-duelo, adopción).
  • Promover estilos de crianza saludables y afirmativos a través de programas de consejería familiar y educativos contextualizados.

  • Ofrecer programas de consejería premarital y consejería familiar para parejas.
  • Promover estilos de vida saludable a través de programas educativos de salud pública, nutrición y manejo del estrés.
  • Brindar servicios de consejería profesional a instituciones públicas y privadas.
  • Ofrecer servicios de evaluación integral donde se analiza el funcionamiento emocional, cognitivo, relacional y espiritual de cada persona y se proponen modelos de abordaje acorde a la necesidad encontrada.

Nuestros Principios y Valores

  • Amor: El ser humano, creado para amar y ser amado, expresa y despliega su máximo potencial en un ambiente impregnado de amor. El amor nos invita al respeto y a la cooperación.
  • Justicia. Los seres humanos creados iguales y con libertad para pensar, sentir, relacionarse y actuar, tienen los mismos derechos y dignidad. El trato y formación ha de ser el mismo para cualquier hombre o mujer sin distinción de etnia, sexo, estilo de vida, incapacidad, estado marital, preferencia religiosa y estatus social. Justicia también implica el defender los derechos de las personas marginadas, el darles una voz a las silenciadas, el reconectar a las aisladas, el liberar a las oprimidas y empoderar a las opacadas.
  • Paz: El ser humano es por naturaleza un ser pacífico, con capacidad de aprender a expresarse de manera violenta, pero que consigue su plenitud al crear un estado y ambiente de paz. Esta paz integral implica un sentido de aceptación de sí mismo y de valoración del poder para encontrarle sentido a la existencia.
  • Gracia: El ser humano busca naturalmente lo mejor para sí y para los demás. Al mismo tiempo, la existencia humana es un constante crecer, y en este proceso ocurren heridas y desilusiones que se pueden manejar más apropiadamente con un espíritu de bondad, misericordia y perdón.
  • Fe: El ser humano, creado con la capacidad de transformar y ser transformado por las experiencias, tiene el poder para alcanzar lo que se proponga, dentro del marco de respeto y consideración del otro. Las personas tienen la capacidad de visualizar un mundo mejor, que satisfaga sus necesidades integrales y las de su comunidad. El ser humano con fe anhela algo y confía en que lo va a recibir, por eso lucha aún contra el fatalismo propio de ciertos intereses.
  • Esperanza: El ser humano tiene la capacidad innata de creer en un mañana en el que reinen la paz, la justicia, el amor y la gracia. Esa capacidad de soñar y esperar ayuda a que el ser humano se conecte con su dimensión trascendental. La esperanza le permite proseguir con perseverancia hasta alcanzar la gran meta, sabiendo que cuenta con el apoyo del Creador y de la comunidad. La esperanza es una fuerza inexplicable de cambio y transformación presente en todos los seres humanos.
  • Respeto y responsabilidad: El ser humano, por su misma condición, respeta y espera ser respetado. Respeto implica reconocer que todas las personas tienen un valor y una dignidad intransferible, permanente, que no es afectada por edad, sexo, etnia, preferencia religiosa, identificación política, clase social, estado marital, incapacidad o estilo de vida. Respeto implica asumir responsabilidad por las decisiones tomadas, por el propio crecimiento, y por el crecimiento y el bienestar de los demás.
  • Interdependencia y comunidad: El ser humano como ente interdependiente, existe para vivir en comunidad y es en comunidad donde se puede lograr la plenitud existencial. Una comunidad que se caracterice por el amor, donde los miembros puedan ser auténticos, expresen sus ideas, unicidades y emociones de una manera libre, sin miedo a ser condenados o juzgados. Una comunidad que promueva la libertad y capacidad co-creadora de cada miembro, que se preocupe no tanto por mantener las normas y los reglamentos sino por mantener al grupo unido en el mismo propósito, que conozca por experiencia el proceso de transformación permanente en el que cada miembro esté inmerso. Este enfoque ecológico reconoce que los nexos con los semejantes, la naturaleza, con el cosmos y con el contexto sociocultural, son de carácter simbiótico, por lo tanto, la idea no es competir, ni consumir sino cooperar y conservar.
  • Educación y Formación: El ser humano es dinámico y cambiante con la capacidad de crecer, florecer, transformar y ser transformado. El factor precipitante de cambio por excelencia es la relación consigo mismo y con los demás. En cualquier relación, ambas partes son transformadas, por lo tanto, no hay enseñanza sin aprendizaje. La educación está particularmente interesada en proveer un ambiente de reciprocidad y mutualidad, donde las partes involucradas afinen sus capacidades de análisis crítico, procesamiento de información, articulación de conocimientos, aplicación de habilidades, reflexión analítica, y crecimiento integral.
  • Diversidad e Inclusividad. La diversidad en sus diferentes facetas es parte de la belleza de nuestra existencia y el elemento central para una vida en abundancia. La continuación de la vida y de nuestra especie depende de la diversidad. El llamado es a tener unidad de propósito y de servicio, pero libertad ideológica y cultural. El compromiso es de promover la expresión completa de la diversidad y proveer los medios que hagan posible la inclusividad máxima, conducente al sentido de unidad y plenitud existencial. Personas de todos los grupos étnicos-raciales, de diversas edades, de ambos sexos, con diversos impedimentos, de diversidad geográfica e ideológica, así como las diferentes condiciones matrimoniales y familiares tendrán la garantía de completa participación, acceso a los servicios y a la representación en el proceso para tomar decisiones en la comunidad.s

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